12 preguntas para encontrar tus rasgos de personalidad resilientes y saber cuáles mejorar.
El fin de año siempre se asocia a época de balances. A esta altura del calendario solemos rememorar las expectativas asumidas al inicio del año, chequear los ítems que logramos cumplir y los que no, y hacer una conclusión -positiva o negativa-, que funcionará como input para la construcción de expectativas del año siguiente.
Ahora bien, este 2020 fue un año más que peculiar: a las 00.00hs del primero de enero alzamos las copas con una lista de objetivos a cumplir, que tuvimos que desechar a poco más dos meses de empezado el año.
Por eso, para este fin de año, les propongo otro modo de construir el balance anual. Para esto tienen que dejar a un costado los objetivos propuestos al inicio del año, tomar una hoja en blanco y contestar las siguientes preguntas historizando algunos aspectos personales transitados durante el 2020.
- Identificá aspectos positivos tuyos que te hayan sorprendido.
- Qué lugar de tu casa se convirtió en “tu lugar en el mundo”?
- ¿A qué persona fue la que más extrañaste durante la cuarentena, y qué hiciste al respecto?
- ¿Qué nuevo vínculo y/o actividad sumaste a tu vida?
- ¿Con qué aspectos negativos personales tuviste que lidiar?
- ¿Cómo fue la convivencia en tu hogar? (Identificá aspectos a destacar y a mejorar)
- ¿De qué manera lograste pasar tus tiempos libres?
- ¿Qué fue lo que más te desilusionó/hizo sufrir, y cómo lo resolviste?
- ¿Cómo organizaste tus múltiples agendas?
- ¿Cómo fue tu vínculo con la virtualidad?
- Si tenés hijos/as, ¿qué aprendiste de convivir con ellos full time, desempeñando múltiples roles en simultáneo?
- ¿Qué sentís que cambió en vos esta experiencia y qué aprendiste de ella?
Rehistorizando estos aspectos vas a lograr encontrar tus rasgos de personalidad resilientes y aquellos en los cuales debés seguir trabajando. ¡Feliz año nuevo!