Tips para que el día no te coma como un Pac-Man
En esta modernidad líquida que nos atraviesa, lo posible y lo suficiente están en tensión permanente. A veces, necesitamos que el día dure 36 horas para poder cumplir con las obligaciones, estar al día, y además, dejar un espacio para el placer y el disfrute, que tantas veces dejamos de lado. Por eso les comparto algunas premisas acerca del tiempo que debemos tener en cuenta para poder gestionarlo de la manera más asertiva posible.